Bueno, con las fechas que son el equipo de Onda Canteras y más concretamente de "el deisnformativo" desean a todos los oyentes y simpatizantes una feliz navidad y un prospero años nuevo 2.010 que venga cargado de canciones casposas, noticias inventadas (dentro de muuy poco caerá otra) y de paz, ilusión y felicidad.¡Feliz Navidad!
Ahora nuestras noticias inventadas, como es habitual.
Esta vez le toca el turno a los chavales de Manda Güevos, de la revista "El jueves", los que nos han pasado esta noticia curiosa:
Muchas veces, al hablar del impacto económico de la inmigración en una comunidad, se omite un canal de circulación monetaria nada baladí: las tragaperras de los bares. Cada jornada, abnegados parroquianos, amas de casa y sujetacubatas de mediodía, arramblando un taburete de la barra, con gesto firme, vaso en mano y el brillo febril de la ludopatía en sus ojos, dirigiendo con batuta experta el concierto de luces y sonidos, introducen moneda a moneda el total de sus pensiones o sueldos familiares en la ranura, para no volver a verlo jamás. Y cumplida esta gestión, deber para ellos, ceden el turno a un nuevo ciudadano de origen chino que, silenciosamente, juega un par de turnos, obtiene el premio y se esfuma con todo el capital.
Muchos son los chinos que en España practican este arte silencioso (en el cual, se rumorea, son adiestrados desde pequeños, como parte de su educación extraescolar, en las trastiendas de sus restaurantes y todo a cienes). Pero el maestro de maestros opera sólo en Cerdanyola del Vallès y su nombre legendario es Yao Dan Li. Llamado «el Emperador de las Cerezas» o «Jinete de las Siete Gemas», y referido en susurros por la empresa fabricante Cirsa como «El Orgasmador», Dan Li es capaz de rendir a sus pies una modelo «Tesoro del Faraón» en menos de cinco segundos y sin tocarla. Muchos han sido testigos: paciente, casi distraído, el maestro espera su turno desde un rincón de la barra. Llegado el momento, se desliza ante ella, la mira con gesto seductor... y, como una mujer incapaz de controlar sus fluidos en un concierto de Julio Iglesias, la máquina expulsa en tintineante avalancha toda la recaudación, en medio de una orgía de colorines y musiquillas. El éxtasis electrónico dura aún cuando Dan Li abandona el local con sus ganancias, ante la muda admiración de la clientela.
El señor Cirsa ha ofrecido «cien mil euros en monedas a quien me traiga su cabeza amarilla en una bandeja». Desde aquí cantamos emocionados: Corre, Yao Dan Li, corre, tu espíritu es libre.
Nota: Los técnicos de Onda Canteras están investigando como imitar la hazaña de este chino, a ver si nos forramos :-))
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